Sanación en Luz comenzó a llegarnos en agosto de 2020. Transcurría la pandemia y en un momento de conexión se presentaron Sananda y Lady Nada. Nos empezaron a dar información sobre cómo funciona y cómo estamos usando nuestro libre albedrío como humanos. Nos mostraron que éramos Complementos Divinos, que venimos desde hace tiempo haciendo un trabajo acompañando diferentes procesos de la humanidad junto con Gaia y que en este momento es necesario que recibamos su guía para un próximo proceso, la Sanación en Luz.

«Se ha iniciado la Sanación en Luz. Este proceso empieza a ser Sanación en Luz.»

Nos explicaban que este trabajo lo haremos y seremos guiados de Complemento Divino a Complemento Divino y que tendríamos encuentros con ellos cada dos días. El Consejo de Doce estaba siempre presente en estos encuentros, sosteniendo, creando lo que ellos llamaron la Cápsula.

Se nos explicó que este proceso era diferente a lo conocido, diferente a lo ya hecho, que era específico para la era que estaba por comenzar, la Era de la Luz. Nos introducirían a nuevos conceptos que nos ayudarían a entender una frase que nos dijeron en ese momento y que se va resignificando a medida que avanzamos en el proceso de Sanación en Luz:

«Nada de lo que has hecho hasta ahora define quién Eres.»

Nos mostraron los diferentes niveles del Libre Albedrío y cómo justificamos nuestras elecciones, también cuando sabemos que no nos llevarán por un buen camino.

«Con cada uno de esos niveles de Libre Albedrío hay un yo que le corresponde a cada nivel. Parece obvio, pero no lo es, porque ¿quién observa? ¿quién está observando lo que está sucediendo? ¿cuál yo está observando lo que está sucediendo?»

La primera etapa en Sanación en Luz se trata de Observar nuestros momentos de baja vibración, pensamientos, sentimientos, emociones, reacciones y demás.

En cada uno de esos eventos hay un yo guiándonos. Ese yo inferior está tan integrado en nuestro sistema que nos definimos a nosotros mismos de esa forma, con esas reacciones, con esas formas de pensar. Por ejemplo, cuando decimos algo como «me enojé, pero cómo puedo no enojarme ante tal situación» estamos justificando el elegir ese yo inferior. En ese momento lo integramos y nos identificamos con él.

Es importante quitarle el poder al yo inferior para que deje de guiar nuestras elecciones.
Es importante dejar de creer que somos ese yo inferior.
Es importante dejar de identificarnos con ese yo inferior.
Es importante Reconocer quiénes somos, más allá de ese yo inferior.